Lo que adoro de la política norteamericana es su falta de hipocresía. Todo el mundo sabe que las promesas de los políticos no le importan un comino a los Gobiernos de turno aquí, son los intereses especiales y los grupos de poder al timón del país, inventando guerras, poniendo y quitando leyes, como la del embargo a Cuba, una política de más de 50 años destinada a ahogar por hambre a un pueblo, por su inquebrantable voluntad de soberanía.
El ejemplo clásico de como funciona este proceso, lo fue la posposición de los debates esta semana de una ley para ampliar los viajes a Cuba expandiendo las licencias a los norteamericanos y residentes de otras nacionalidades, o sea los de los que no son de origen cubano, anunciada por el presidente del Comité de relaciones exteriores del Congreso federal Howard Berman (Demócrata por el estado de California).
Sus declaraciones son una pieza de ejemplo de esta política farsante y comprometida: "El comité pretendía considerar esta ley pero ahora parece ser que el [próximo] miércoles será el ultimo día de sesiones del Congreso. Esto nos da a entender que nuestro debate de la ley pudiera complicarse o interrumpirse por votaciones u otras actividades en el pleno del Congreso. Por lo tanto, pospongo la discusión de la H.R.4645 para un momento en el que le sea posible al Comité pueda mantener el completo e ininterrumpido debate que este importante tema amerita..."
Por lo tanto quienes apostaron a ver hoy a cientos de miles de norteamericanos y residentes de otras nacionalidades no de origen cubano, tomando los vuelos diarios desde Miami se quedaron con las ganas, empezando con las compañías Chárteres a Cuba de la Florida que alquilaron aviones de gran capacidad y se gastaron cientos de miles de dólares en cabildeo en Washington. Deseos pospuestos, tal vez hasta luego de las elecciones de Noviembre.
El tema de hacer cabildeo por los viajes es, a mi modesto entender, un objetivo insuficiente y mal orientado. La idea era promover el levantar las restricciones de viajes y mejorar las condiciones para las ventas a Cuba para que entonces, como un castillo de naipes, el embargo cayera por sí solo. A mi modesto entender es una política errónea y desvía el tema del asunto principal: el establecimiento de contactos entre los dos países y el restablecimiento de relaciones diplomáticas.
Los enemigos de estas causas, o los enemigos del pueblo cubano, para ponerlo de forma directa, no dejan de hacer campaña por sus intereses y se preparan aquí a llevar a uno de los suyos, ya sea el demócrata Joe García o a al republicano David Rivera, contando sobre todo con los votos de los cubano americanos y cuanto latino puedan enganchar en esta sonada campaña.
No debemos olvidar que el 34 por ciento de los 1.7 millones de votantes latinos del estado de la Florida son de origen cubano. Sin embargo, recientes sondeos de opinión, como el realizado en Septiembre del 2009 por la firma Bendixen y Asociados encontró que el 59 por ciento de los cubano americanos estaba de acuerdo con el levantamiento de las restricciones de viaje y un 29 se oponía.
Pero una cosa son los votantes, o la voluntad popular, o a quiénes responden los políticos. No hay que ser miopes, tanto ese "Presidente de Comité Berman" como otros trece congresistas demócratas y siete republicanos, recibieron millonarios pagos del Comité de Accion Política US-Cuba Democracy de Miami, recibiendo la mayor tajada ese "Presidente' y su Vice.
No se quedaron fuera, las cabezas de otros Comités y miembros escogidos, escuchen esto, los para el Hemisferio Occidental, de la Lucha contra el Terrorismo y Comercio, así como otros con temas relacionados con la isla. No es nada extraño que Cuba se mantenga como país "promotor del terrorismo" mientras el propio George W. Bush sacara a Corea del Norte del listado y se normalicen relaciones con Libia.
Este grupo, el US-Cuba Democracy, desde el 2004 reunió más de $2.7 millones de dólares, de los cuales (hasta finales del año pasado) había entregado a candidatos federales que apoyaban su causa $1.7 millones. Los promotores del embargo, ya sea organizaciones o personas, le han pagado a candidatos federales en los últimos seis años mas de $11 millones de dólares.
Por supuesto, al tope de la lista de quienes han recibido este dinero están los congresistas republicanos
Lincoln Díaz-Balart -quien renuncia este año ante una investigación de recibir pagos "indebidos" por favores políticos-, Mario Díaz-Balart e Ileana Ros-Lehtinen, en ese orden, seguidos por el Senador John McCain de Arizona y los demócratas Bob Menendez y líder de la mayoría Harry Reid y sus colegas de la Florida: Bill Nelson y los congresistas Debbie Wasserman Schultz, Kendrick Meek y Ron Klein.
¿Han obtenido estos "generosos contribuyentes" algo por su dinero? Por supuesto, se han parado en seco todos los intentos por flexibilizar el embargo y los viajes, cuando indirectamente se presentaban proyectos de ley para prevenir la asignación de fondos para el control de las violaciones al bloqueo y se ha frustrado el interés por reunificar familias y restablecer las relaciones entre ambos países, tras 50 años de una guerra sin cuartel contra el pueblo cubano.
La industria de viajes y envíos a Cuba reporta $1,9 mil millones de dólares en ayudas, viajes y otros contactos familiares, voto bien claro de la voluntad popular de la comunidad cubanoamericana de normalizar las relaciones con Cuba y por cierto, un ejemplo de cómo pudiera dirigirse, inteligentemente y de forma ordenada, el conseguir los recursos necesarios a este fin.
Es hora para la familia cubana de encontrar el camino de la paz y la reunificación. Si quienes lo hacen no usan las estrategias necesarias dentro de la maquinaria política del sistema político norteamericano de lealtades y corrupción, es el momento de encontrar a otros, porque nuestro pueblo ha sufrido demasiado en estas cinco décadas de separación, agresiones y bloqueo.
Coral Gables, FL Octubre 2, 2010
